Exdesarrolladores de Dragon Age confirman que se sintieron manipulados durante el desarrollo de su último juego

El lanzamiento de Dragon Age: The Veilguard ha sido un acontecimiento problemático, suscitando reacciones divididas entre la comunidad y afectando severamente las ventas del título. Como resultado, BioWare se ha visto forzada a realizar despidos, lo que plantea interrogantes sobre el futuro del estudio y su emblemática franquicia.

Un movimiento muy cuestionable por parte de la directiva de EA y BioWare

Mark Darrah, exdirector ejecutivo de Dragon Age, ha revelado en un reciente video de YouTube que desde 2017, tras el fracaso de Mass Effect: Andromeda, EA y la dirección de BioWare “privaron de recursos” al desarrollo de The Veilguard. Darrah indicó que esta decisión se tradujo en una reestructuración que desvió talento y esfuerzos hacia Anthem, un proyecto que terminó siendo un desastre y que finalmente condujo al desmantelamiento de BioWare Montreal.

Según Darrah, el equipo de Dragon Age comenzó a sentir que no contaba con el apoyo necesario por parte de BioWare o EA, lo que culminó en una falta de prioridades hacia su desarrollo. A pesar de las garantías de EA sobre la importancia de Dragon Age, los recursos fueron constantemente redirigidos hacia Anthem en un intento fallido por lograr un éxito en el modelo de juego como servicio.

El comentario de Darrah sobre la absorción de estudios por parte de EA plantea preocupaciones sobre la cultura y la identidad de BioWare tras su compra en 2008. En sus propias palabras, los cambios estructurales realizados por EA en 2017 sellaron la suerte de BioWare, indicando que la compañía no mostró interés real en preservar el legado de una de sus franquicias más queridas.

Con el futuro de Dragon Age incierto y la reciente controversia suscitada, muchos aficionados se preguntan si esta nueva entrega podrá recuperar la esencia que hizo de la saga un referente en el mundo de los RPGs.

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