Ya se puede jugar a la demo del remake de Half-Life 2, aunque la experiencia quizá no sea la que esperamos

La tan esperada demo del remake de Half-Life 2, titulado Half-Life 2 RTX, ya está disponible de forma gratuita en Steam para todos los que posean el juego original. Sin embargo, este nuevo contenido no ha sido desarrollado por Valve, sino por Orbifold Studios, un colectivo de desarrolladores que incluye equipos de proyectos anteriores relacionados con Half-Life 2, como Half-Life 2: VR y Project 17. La colaboración con NVIDIA ha permitido incluir tecnologías avanzadas, como ray tracing, activos remasterizados y la reciente DLSS 4, que ofrece generación de múltiples fotogramas. Pero parece que lo de que Valve no esté presente sí que se ha notado en la experiencia final.

El remake de lo que ya es un clásico

A pesar de su atractivo inicial, la demo ha recibido críticas mixtas, con solo el 59% de las reseñas en Steam calificándola positivamente. Los usuarios han reportado problemas de rendimiento, incluyendo glitches gráficos significativos y latencia en la entrada, lo que ha llevado a algunos a describir la experiencia como injugable. Algunos jugadores han expresado preocupación sobre si el DLC podría ser visto como un vehículo de marketing para el hardware de NVIDIA, añadiendo que a menudo parece estar optimizado solo para las últimas GPU de la marca.

El tamaño de descarga del DLC, que alcanza los 50 GB, también podría ser un obstáculo para muchos usuarios, sumándose a las críticas hacia la experiencia global del juego remodelado. Mientras los desarrolladores buscan lanzar parches para abordar estos problemas, los jugadores están en una especie de limbo, ya que la combinación de expectativas y la realidad del rendimiento ha dejado a algunos desilusionados.

Con la esperanza de que las futuras actualizaciones mejoren la situación, muchos se preguntan si el juego podrá alcanzar su potencial completo o si quedará limitado por sus restricciones de rendimiento actuales. La comunidad, por ahora, está dividida entre la nostalgia por el clásico y las expectativas modernas de desarrollo.